Azul de lagartija
Azul de lagartija
Me emborracharía otra vez,
con tal de rasparme los ojos con el muro
de reencontrarme con los olfatos perdidos del mar
que sentados junto
a mí, bajo la sal reían de Douclue.
Me daría
tantos golpes, que sangrarían
hasta los versos
por los portales burbujeante de la noche.
Y tú emporio cuadriculado
de Madame o
de Ña Tomasa
mojada de peces enaltecidos
y sílices coaguladas/
Bese sin labio,
sin boca ,
sin saliva
hasta digerir tus frontones caídos de indecisión.
Eres madrugada
y a última hora
/ Una
Torre
Ingenio/
perdida a las afueras de mis rutas,
un estacazo de suerte en medio del silencio,
un azul de lagartija,
un gris exangüe.
ABEL DÁVILA SABINA
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